Carlos Zelarayan es una marca registrada en nuestra Liga,
aunque hace 4 temporadas no pueda jugar acĂĄ. La historia de un artillero
implacable.
Por Julio Oronado
Si le preguntas a cualquier argentino quién es el Chino
Zelarayan, te responde Lucas, el enganche de Belgrano que acaba de ser transferido. Pero si la consulta es en ĂĄmbitos de la Liga Cordobesa (o
algunas del interior) la respuesta es Carlos, el goleador histĂłrico.
Es que el Chino mayor ha hecho goles en todos lados, de
todas las formas posibles y a todos los rivales a los que enfrentó. En 20 años
de carrera ha marcado mas de 300 veces.
En nuestra Liga no hay registros de mucho tiempo. Sin
embargo, nadie se atreve a cuestionarle el mote de mĂĄximo artillero, teniendo
en cuenta que fue goleador en 7 temporadas distintas (3 en la A , 2 en la B y 2 en la C ). También lo fue en ligas del
interior, Torneos Provinciales y, ademas, jugĂł en distintos Argentinos.
Goles, goles y mas goles. De eso se tratĂł su vida adentro de
una cancha.
Los goles son amores, dicen.
Los goles son de Zelarayan, decimos.
Los goles son amores, dicen.
Los goles son de Zelarayan, decimos.
Debutó con sólo 16 años en el recordado Alas Argentinas, en la C. Salieron campeones,
lograron el ascenso y tuvieron al goleador del torneo. El Chino, claro. En el
mismĂsimo estreno se anotĂł en el marcador (2-2 fue el resultado ante Libertad).
Después pasó por Avellaneda, Universitario, Atalaya y Barrio
Parque, hasta que lo retirĂł el cupo de mayores, allĂĄ por 2013 (naciĂł en 1979).
También jugó en Noethinger, Matorrales y ahora serå rival de los nuestros en el
Federal C, en Sportivo Tirolesa.
¿Su mejor momento? Asegura que fue en 2008 en Barrio Parque.
¿Su mejor partido? Hace unas semanas, en la Liga de Colon, hizo uno de
chilena y otro de penal para vencer a ColĂłn de Colonia Caroya y ganar el
Clausura. El motivo: “DespuĂ©s de estar 6 meses parado por una lesiĂłn en la
rodilla, volvĂ a Tirolesa y pude salir campeĂłn nuevamente, haciendo dos goles
en la final”.
“Mi familia se compone por mi señora Florencia, mis hijos
Tomas y Gonzalo, mis padres Carlos y Selva, y mis hermanos GastĂłn, MatĂas,
Gisela, Lucas y Marcos. Mi sueño siempre fue ser jugador profesional. Y ahora
en la vida ojalĂĄ alguno de mis hijos lo logre”.
Como todo el que se va, extraña la LCF. “Lo mejor de la Liga eran los entrenamientos,
todos los dĂas veĂas a tus compañeros. Y aparte de jugar con tantos clubes de
mucha historia”.
El 7 de febrero, su equipo recibirĂĄ a Juniors y tendremos la
posibilidad de ver al Chino Zelarayan. SeguirĂĄ agigantando su historia y su
figura, aunque acĂĄ ya lo retiraron.