LUZ VERDE PARA SEGUIR

Damian Ledesma fue el capitĂĄn de Libertad en el torneo que finalizĂł hace unas semanas en la Liga Cordobesa. Trabaja de operario de semĂĄforos en la Municipalidad. Jura que ya es un ex jugador, pero la edad le permite continuar. Luz verde para seguir.

Por Julio Oronado

El CabezĂłn es uno de esos personajes de la Liga Cordobesa que todos conocen y que cae bien siempre. Por algo vistiĂł 8 camisetas distintas. No sabemos si eso es causa o efecto. Pero sĂ­ tenemos claro que en todos lados dejĂł un buen recuerdo.

Tiene una familia compuesta por su mujer Laura y sus hijos Mateo y Felipe. El poco tiempo que les dedica es el motivo por el cual ya no quiere seguir. La señal amarilla que le indica que hay otras cuestiones que atender.

Estuvo a punto de colaborar para que Libertad clasifique a semifinales. Pero cayeron derrotados y Belgrano peleĂł el tĂ­tulo. Ese dĂ­a fue fotografiado recibiendo el apoyo de sus dos hijos y ese retrato explotĂł en las redes sociales. Fue la imagen del 2015.

Belgrano, Barrio Parque, Los Andes, Avellaneda, Escuela, Las Flores, Universitario y Libertad. En todos esos clubes jugĂł. De distintos colores sabe, pero no duda en declararse hincha de la L.

“El año pasado estaba la idea de dejar, pero seguĂ­ porque no se dio la posibilidad de jugar con mi hermano”. Ese era el deseo de JosĂ©, su papĂĄ, quien los cuida desde arriba. Este año Luis fue promovido a la Primera. Pero el debut se hizo esperar.

Fue en la fecha 22 (casualidad o causalidad) que Ledesma padre fue homenajeado en Chacras de la Merced y los hermanos compartieron cancha por primera vez. Fue frente a Bella Vista, con una formaciĂłn plagada de pibes y la experiencia del capitĂĄn. El dĂ­a histĂłrico para los Ledesma fue presenciado, ademĂĄs, por mamĂĄ Titina y sus hermanas.



“Fue muy lindo y emotivo. Sensaciones encontradas. Obvio que era un deseo de mi parte y seguro que de Ă©l tambiĂ©n, compartir juntos en Primera. Pero, mĂĄs que nada, era el sueño de mi viejo vernos jugar juntos. No se le dio. Lo perdimos hace mĂĄs de 4 años. Desde ese dĂ­a me quedĂł como meta a cumplir. Se hizo largo, pero llegĂł al fin”.





Ahora, que ya cumplió su sueño y el de su padre, el Cabezón se puede retirar. Pero son muchos los que quieren ver la luz verde que indica que debe seguir.