Nicolás Del Pino, el volante ex All Boys, está en Perú con la chance de quedar definitivamente en San Martín de Porres de aquel país.
Teniendo en cuenta que su papá nació allá, tiene doble nacionalidad. Cada verano vacaciona en tierras incaicas y hace 3 años la pelota le dio una oportunidad.
En aquella ocasión quedó seleccionado para jugar en Universitario, pero se volvió para terminar el secundario.
Acá jugó en Barrio Parque un tiempo. Y luego en el Albo de Rosedal, donde vivió la etapa más gloriosa, con ascenso y clasificación al Federal C incluidas. En 2016 colaboró para asegurar la categoría y se quedó con la sensación de cumplir un ciclo.
Tiene 22 años y, antes de recibir la noticia que le cambie la vida, estimula a los jugadores de la LCF a insistir en sus sueños.
Recurrentemente menciona que All Boys es su casa. Y destaca a su presidente, el doctor Marcelo Urreta, quien en tiempo récord le consiguió el pase.
Además destaca su gran relación con Gabriel Peralta, el DT Albo, quien le dejó las puertas abiertas para cuando pegue la vuelta.
Nicolás espera que esa vuelta sea después de una prolongada carrera. Pero va paso a paso. Lo primero es lo primero. Ahora espera novedades desde uno de los clubes más importantes de Perú.


