Juan BĂĄez creciĂł como entrenador gracias a Sergio Allende y
pudo inscribir su nombre en la historia grande de Argentino Peñarol. Conocé la
vida de este constructor en la vida y en el fĂștbol.
Por Julio Oronado
Cuando lo conoces a Juan Baez, no sabes si es callado, serio
o estĂĄ enojado. Basta cruzar media palabra con Ă©l para saber que la primera
opciĂłn es la correcta. AsĂ, con ese perfil bajo, fue la mano derecha de Sergio
Allende en estos Ășltimos años y ha logrado Ă©xitos deportivos casi desconocidos.
Por la imagen gigante de Allende y por su humildad.
NaciĂł y se criĂł en un ambiente rodeado de canchitas de
fĂștbol, en barrio Renacimiento. “Tuve una infancia feliz”, anticipa. En un
lugar en donde los potreros desaparecieron y hoy sĂłlo hay casas. Es el mĂĄs
chico de 4 hermanos y a los 12 años tuvo que salir a ganarse la vida en la
construcciĂłn. De sacrificios sabe y mucho.
Llegó a Argentino Peñarol allå por fines de 2012 para
hacerse cargo de la reserva al año siguiente. Ya en 2014, con la Cuarta ganó la Zona Norte , superando a
Belgrano e Instituto. En la clasificaciĂłn disputĂł 22 partidos, ganando 15,
empatando 3 y perdiendo los 3 restantes. Luego, en semifinales, los penales lo
dejaron afuera.
Como jugador hizo inferiores en Belgrano (dos años) y en Libertad, su segundo hogar. Con sólo 15 años debutó conla L en Primera, para luego pasar
por Los Andes y Deportivo Banfield. En el club de Chacras de la Merced se retirĂł muy joven,
por cuestiones laborales. Su época gloriosa fue cuando logró el anhelado ascenso de la L , tras muchos años de espera.
Como jugador hizo inferiores en Belgrano (dos años) y en Libertad, su segundo hogar. Con sólo 15 años debutó con
En la foto con su amigo DT, Christian Neira.
A
la Peña lo
acercĂł su compadre y amigo, Carlos Toledo, quien lo presentĂł como “Ayudante de
Campo”. Y partir de allĂ naciĂł una nueva historia en la vida de Baez. Con la Peña fue casi amor a primera
vista. Su debut en el banco como DT en un equipo mayor fue, nada mas ni nada
menos, cuando Peñarol se iba al descenso en 2013. De los Ășltimos 4 partidos,
ganĂł 3 y se salvaron casi milagrosamente.
En la exitosa temporada de la Primera de 2014, dirigiĂł
10 de los 22 cotejos de la zona ganada cĂłmodamente por el Millonario. VenciĂł 6
veces, empatĂł 2 y perdiĂł otras 2. El resto de los partidos, estuvo siempre como
ayudante de campo de Sergio Allende.
Baez fue jugador de Libertad y, gracias a su buen paso por
el club, fue homenajeado cuando la
Peña visitó la cancha de la L.
Dejando los nĂșmeros de lado, el hijo de Mercedes y Teodoro
anhela darle un porvenir a sus hijos. Es tan asĂ que trabaja duro para que
ellos puedan estudiar. “Mi familia estĂĄ compuesta por mi hijo Juan (18) y la
mas chiquita MĂa (7). Y por una gran mujer como Sheila, que me banca en todo”.
UN SUEĂO NO TAN COMUN
Cualquier DT en nuestro paĂs ambiciona llegar a un club
grande y a la selecciĂłn nacional. A Baez lo atrapa la idea de ser campeĂłn en la B Nacional. Algo hay
detrås de ese sueño. Quizå la idea de venir bien de abajo y querer llegar a lo
mĂĄximo, pero recorriendo todo el camino.
Juan Baez es parte de la historia reciente de Peñarol. Y,
secundando a Sergio Allende, se hizo su propio nombre en base a resultados y
objetivos cumplidos. Y en silencio.
“A las 2 semanas de salir campeones en 2012, me llama Sergio.
La verdad fue una sorpresa muy grande. Me pidiĂł que me acerque al club. Me dijo
si lo querĂa acompañar en el TDI y la verdad fue algo muy lindo, con Sergio
tuve un curso intenso de DT y se ve que
estuve a la altura porque no me corriĂł, ja ja. Le agradezco mucho a Sergio
Allende por todo lo que el me enseñó y por su amistad”.
Foto: Brigada Deportiva.