Cristian Carrizo se quedĂł sin trabajo y fue convocado para entrenar con la Primera de Instituto en cuestiĂłn de dĂas. AsĂ viviĂł una semana por demĂĄs intensa.
De lunes a viernes, su rutina estaba marcada por asistir a su trabajo y entrenar con la Primera Local de la Gloria. De buenas a primeras todo esto cambió. Ahora sólo piensa en cumplir ese sueño que tiene desde los 8 años, cuando llegó al club de Alta Córdoba. Hoy, 15 almanaques después, tiene su chance.
Es un volante central aguerrido. Lleva la cinta de capitĂĄn en Instituto, en la Liga Cordobesa. En 2018, el DT DarĂo Franco lo promoviĂł al plantel principal, pero no llegĂł a debutar en la B Nacional. Para el, jugar en la Gloria no representa lo mismo que a la mayorĂa que visten esa camiseta. Vive en El Chingolo, ahĂ cerquita del predio Albirrojo. Es hincha, claro.
El Mono. "Mis hermanos, cuando era chico, me dijieron 'Mono' y asĂ fue cuando en el barrio me empezaron a decir asĂ y ahora me conocen mas como 'Mono' que con mi nombre".
¿Como recibiĂł la notĂcia de su vida? "Fue muy lindo, fue recordar cada momento desde el comienzo hasta el dĂa de la noticia, todo el sacrificio de años y que se haya llegado al objetivo es muy lindo. Estaba muy feliz, no podĂa creerlo, pero creo que todo llegĂĄ cuando uno es esforzado y valiente y trabaja con mucha humildad, todo llega".
Ahora sueña con su primer contrato profesional y con estar entre los 11. Si, asà de grandes son sus objetivos. Y en un Instituto que se estå rearmando en varios aspectos, los pibes de La Agustina corren con ventaja.



