La historia de AgustĂn Ochoa no es la tĂpica del jugador que sueña con debutar en Primera desde pequeño. Si bien siempre anduvo atrĂĄs de una pelota, reciĂ©n a los 15 años empezĂł a jugar en serio. Y fue casi en paralelo con la fundaciĂłn del club mĂĄs joven de la B en la Liga Cordobesa, Defensores Central CĂłrdoba.
AllĂ comenzĂł a entrenar diariamente y entendiĂł dos cosas: que querĂa ser profesional y que para llegar debĂa esforzarse. Como muestra de esa maduraciĂłn, comenzĂł a ver mucho fĂștbol europeo y se empezĂł a interiorzar en las cuestiones tĂĄcticas. Algo habĂa cambiado en su cabeza.
Nunca mĂĄs abandonĂł los entrenamientos y comenzĂł a armar un muestrario de sus aptitudes, que incluye vĂdeos y un currĂculum vitae. Luego se contactĂł con Lalo, su representante, quien le abriĂł algunas puertas.
EstĂĄ prĂłximo 14 de julio viajarĂĄ a Italia. AllĂĄ lo esperan en la Academia Real Vicenza, quienes tendrĂĄn la decisiĂłn final sobre en quĂ© club jugarĂĄ. ¿Las opciones? Milan, Torino, Barcelona, Sevilla, entre otros. Un sueño para cualquier jugador.
El año pasado se mudĂł a San Luis junto a su familia, pero no abandonĂł el fĂștbol. JugĂł en Jorge Newbery de Villa Mercedes, elenco de amplio recorrido en torneos de AFA. Pero no se sentĂa del todo conforme en aquella provincia y pegĂł la vuelta. Su familia (su equipo, segĂșn sus propias palabras) se quedĂł allĂĄ. No importĂł la distancia, sĂłlo las ganas de triunfar. En su vuelta a CĂłrdoba, habĂa algo que tenĂa claro: jugarĂa en el Depor, un club de familia.
Este año debutĂł en la Primera B, en la que les va bastante bien, a la instituciĂłn y a AgustĂn en lo particular. Ya se anotĂł en las redes en 5 oportunidades y es uno de los mĂĄximos artilleros del duro torneo del ascenso.
Pudo jugar en Universidad CatĂłlica de Chile, se probĂł en los equipos mĂĄs importantes de nuestra ciudad, pero no quedĂł. SiguiĂł insistiendo. SufriĂł varios rechazos y estuvo a punto de bajar los brazos, pero su mamĂĄ lo ayudĂł a continuar. Hoy estĂĄ ante la oportunidad de su vida. Y va por todo. Su papĂĄ Ăscar y su representante Carlos lo ayudaron para poder tener esta gran posibilidad. Siempre supo que su camino estaba marcado por la pelota. En eso se ve reflejado en Cristiano Ronaldo, de quien admira su conducta afuera de una cancha.
El 14 de julio parte hacia Italia, donde lo espera la academia que manejarĂĄ su carrera, para terminar de definir su destino futbolĂstico. Antes, seguramente, lo veamos un par de veces mĂĄs en la Liga.





