La familia maradoniana



Los Franco son una de las tantas familias  de la J de Barrio Comercial, que su inconmensurable amor por el Diez les obsequiĂł una hermosa anĂ©cdota durante el dolor de su partida.

Todo comenzĂł hace mucho tiempo atras, cuando Guillermo Franco, actual Presidente de Juvenil Barrio Comercial, y su esposa Sol, decidieron patentar su devociĂłn por Diego Armando Maradona a travĂ©s de un tatuaje conjunto, en lo que podrĂ­amos denominar como un acto de amor prenupcial al balompiĂ©, pero con la fuerte convicciĂłn de que ese legado trascendiera hacĂ­a las nuevas generaciones familiares. 
Con la llegada de CocĂł, la primera hija del matrimonio, papĂĄ Guillermo comenzĂł a inculcarle la dinastia del Dios napolitano a la pequeña a travĂ©s de canciones, videos y el relato de historias, aunque siempre haciendo hincapiĂ© en ella de lo que el genio futbolero de Fiorito significaba para papĂĄ y mamĂĄ.

Pero no todo fueron rosas para el jefe de la familia Franco. Porque llegó el día en que Cocó sintió la necesidad de pedirle a su papå su primer manto celeste y blanco y la niña sin dudar solicitó la "10 de Messi".

Para el progenitor fue un mazazo al corazón. No podía entender cómo sucedía esto después de tratar de impregnarle por todos los medios a su sucesora su inmensa devoción por "El Diego".

AhĂ­ fue donde Guillermo demostrĂł tanta  lucidez ante la situaciĂłn como la que  Pelusa regalaba en sus mejores jornadas futbolisticas. El hombre accediĂł a la voluntad de su hija obsequiĂĄndole la camiseta de La Pulga, demostrando no solo que ella era libre de elegir, sino tambiĂ©n ofrendando su respeto y apoyo hacia el astro contemporĂĄneo.

El miĂ©rcoles 25 de noviembre Guillermo despidiĂł a Maradona con el mismo dolor generalizado de todo un paĂ­s, pero no sin antes recibir una caricia en ese compungido corazĂłn futbolero. CocĂł le envĂ­o un audio para apoyarlo y para tambiĂ©n comunicarle que de ahora en mĂĄs, la camiseta que use cuando juegue al hockey serĂĄ la "10" en honor a Diego. Ambos lloraron de emociĂłn, y a Guillermo lo invadiĂł esa vieja premoniciĂłn maradoniana que sentencia que "AlgĂșn dĂ­a tus hijos preguntarĂĄn por Él".




 


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