Son, nada más y nada menos, el futuro de dos grandes de la B. Abregu tiene 16 años y debutó en 2015 de la mano del Bocha Maldonado. Mientras que Quevedo cuenta 19 en su documento y tiene más de un año de jugar en la primera del Milan cordobés. Nunca se pusieron otras camisetas.
Hoy fueron importantes en el clásico que finalizó 0-0. Cuando el partido terminaba y el empate de poco les servía, no se borraron. La pidieron siempre, como si fueran dos experimentados.
Tatu Abregu y Leo Quevedo tienen proyección en dos grandes. Bella Vista y Los Andes tienen el futuro asegurado.